Ellas han tenido muchos nombres: Las Erinias. Las Eumánides. Las Dirae. Las Furias. Agentes de venganza, implacables e imparables, no descansan hasta que el crimen que quieren castigar ha sido lavado con sangre. Es a ellas, a LAS BENÉVOLAS, a quienes busca Lyta Hall cuando su bebé Daniel le es arrebatado, y será Sueño de los Eternos quien se convierte en su blanco. Pero detrás de la pena de una madre y de su rabia inflexible, maquinan fuerzas más oscuras y, al paso del tiempo, lo que ponen en marcha exigirá un sacrificio mayor que cualquiera conocido antes en la Ensoñación.
LAS BENÉVOLAS LIBRO 9
Dura